lunes, 13 de febrero de 2012

El periódico que se convirtió en piano

Tras la aclaración de dudas y la realización de correcciones sobre las coreografías, Tomás comenzó a esparcir, ordenadamente, tres hojas de periódico por el suelo. No sabíamos que pretendía, hasta que comenzó a pisar uno y a producir un sonido con la boca. Cada hoja de periódico que tocaba tenía un sonido diferente y característico para la misma, por lo que descubrimos que las hojas representaban teclas de un piano. El profesor paseaba pisando las hojas y produciendo las notas con una duración en función del tiempo en que su pie permanecía en contacto con la "tecla". Nos preguntó a qué notas pertenecían esas teclas, y alguno lo adivinó: do-re-mi. Reconozco que yo no tuve oído para acertar su pregunta, todavía tengo que entrenarme auditivamente para distinguir las notas musicales. 

Después de hacerlo solo, sacó a algunos compañeros para que ellos mismos fueran pisando las teclas y entonando las notas con las duraciones acordes a las pisadas. 

Es un excelente juego que se puede introducir en el aula de infantil para trabajar de forma lúdica la entonación, la afinación, la memoria y la discriminación de notas musicales. Además, se trabaja ese elemento de enganche con la tecla, es decir, al pisar la tecla se produce sonido, y ese sonido dura tanto tiempo como tiempo permanezca el pie sobre ella. Se pueden realizar variaciones, como memorizar una serie de notas y hacer repeticiones de las secuencias, hacer un canon con varios "pianos de periódico" o en el mismo piano...

En infantil, podemos jugar con los periódicos de una forma más sencilla poniendo una hoja delante de cada niño y haciendo pasos de baile donde al pisar la hoja el niño tenga que hacer un sonido de animal, decir un número, etcétera.

Con este tipo de juegos en el que una hoja adquiere el rol de tecla de piano, conseguimos que el sonido se fije al suelo, que la imagen quede fijada al suelo, por lo que para producir sonido deberemos accionar la tecla que "está en el suelo". Es un primer paso en el lenguaje musical, pues después se puede pasar a fijar el sonido al pentagrama y, de ahí, aplicarlo al instrumento.

Existen pianos de suelo que se pueden tocar con los pies, como el piano gigante de la juguetería de Nueva York donde Tom Hanks se divertía como un niño en la película "Quisiera ser grande".



Me parece alucinante esta iniciativa de Volkswagen, donde unas escaleras del metro se transforman en un piano gigante... Ojala todas las escaleras fueran así...


También hay pianos virtuales, pianos de suelo de menor tamaño para poder meterlo en el salón de nuestras casas, y otros pianos gigantes que divierten a mayores y pequeños:








Pinchando sobre este enlace se puede ver un vídeo donde unos niños se lo pasan en grande tocando en el famoso "The Big Piano"

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